Famoso "youtuber" MrBeast demanda a su socio de delivery por hamburguesas "incomibles"
La millonaria estrella de Internet, que tiene más de 170 millones de suscriptores, presentó una demanda por incumplimiento de contrato, solicitando el derecho a poner fin a su relación comercial.
- T+
- T-
James Donaldson, estrella de YouTube más conocido como MrBeast, demandó a su socio en un negocio de reparto de comida a domicilio alegando que la empresa sacrificó la calidad en su intento de rápida expansión.
Beast Investments, de Donaldson, presentó una demanda por incumplimiento de contrato, solicitando a un juez federal de Manhattan el derecho a poner fin a su relación comercial con Virtual Dining Concepts, una empresa de Florida cofundada por el exejecutivo de Planet Hollywood Robert Earl.
Auge del negocio
Donaldson, que tiene más de 170 millones de suscriptores en su emblemático canal de YouTube, se asoció con Virtual Dining en 2020. Comenzaron a vender combos de hamburguesas y patatas fritas en diciembre de ese año, aprovechando restaurantes y cocinas comerciales de todo el país que estaban experimentando tiempos de inactividad debido a la pandemia. Los clientes hacían pedidos en línea para entregar o recoger a través del sitio web de MrBeastBurger u otros servicios de entrega, un concepto conocido como "cocinas fantasma".
Femsa anuncia "grandes inversiones" en apertura de tiendas y expansión en América Latina
Gracias en gran parte a las habilidades promocionales de Donaldson, los socios vendieron un millón de hamburguesas en los tres primeros meses, según la demanda. Para 2022, habían contratado a 1.700 restaurantes participantes. El negocio de las hamburguesas se convirtió en una de las muchas formas en que Donaldson ha utilizado su gran número de seguidores en las redes sociales para crear nuevas empresas, incluida la línea de aperitivos Feastables.
Incomibles
Sin embargo, los aficionados no tardaron en quejarse de las hamburguesas. Según la demanda, los clientes publicaron miles de comentarios negativos en los que calificaban los bocadillos de la empresa de "asquerosos", "repugnantes" e "incomibles". Donaldson dijo que sus propias quejas sobre el control de calidad "cayeron en saco roto".